Basotik Itsasora
El documental tiene como objetivo acercar la realidad de los refugiados a la sociedad y sensibilizar sobre este problema. No debemos olvidar que hace unos años, nuestros abuelos tuvieron que realizar el mismo camino al exilio tras el fin de la guerra civil. Ahora somos nosotros los que recibimos a estas personas, pero ¿en qué condiciones?
Tras la caída de la Segunda República, miles de combatientes republicanos y brigadistas internacionales se vieron obligados a cruzar la frontera francesa. Poco tiempo después de su llegada, la administración gala decidió levantar campos de internamiento para redistribuir a muchos de los refugiados. El campo de Gurs (camp de Gurs o camp des basques a efectos administrativos) acogió a un amplio grupo de estos hombres.
A pesar de las difíciles condiciones de la vida en Gurs, la cultura y la creación artística se abrieron paso entre los internos confinados en el campo. Algunas barracas fueron convertidas en improvisadas salas de cultura. Se impartían conferencias, se leían textos o se representaban obras clásicas y cabarets. Esta será nuestra primera historia.
¿Qué puede aportar el arte en la vida de los refugiados? ¿Cuál debe ser la posición del artista frente a la crisis migratoria? ¿Cómo puede el arte o la creación servir de herramienta a la reflexión crítica o la denuncia? ¿Qué significa ser un refugiado en nuestros días? ¿Es el arte un espacio de refugio? Estas y otras cuestiones tienen cabida en nuestro documental. Realizaremos un seguimiento al coreografo Iosu Mujika y al músico Iñaki Salvador en su camino a la creación de una pieza coreográfica con la Compañia Dantzaz.